Qué es un PSA

¿Qué es un PSA?

Qué es un PSA, un sistema de pago por servicios ambientales (PSA) es una transacción voluntaria en la que un servicio ecosistémico bien definido (o un uso de suelos que probablemente garantizaría el servicio) es ‘comprado’ por uno o más compradores de servicios ambientales de uno o más proveedores de servicios ambientales, si y sólo si el proveedor del servicio suministra continuamente dicho servicio (aspecto condicional).

Los PSA basados en el agua han tenido un gran éxito en Latinoamérica, especialmente en aquellos lugares que han partido de la consideración del agua como necesidad básica e inmediata local y han capturado su valor a través de mecanismo locales basados en la disposición al pago de los usuarios.

Sin embargo, la puesta en valor de la biodiversidad, y especialmente en la medida en la que se considera biodiversidad espacial, es decir el paisaje, se resiste aún a formar parte de mecanismos PSA generalizados.

Algunas experiencias muestran como empresas de turismo pueden contribuir a conservar los lugares cuya belleza les sirve de sustento. Sin embargo, ni los visitantes ni la mayor parte de las empresas relacionadas con el ecoturismo parecen compensar adecuadamente los servicios que disfrutan. Esto se debe a dos cuestiones:

    1. Desde el lado de la demanda, los paisajes suelen ser un bien público, no privado, cuyo coste difícilmente puede recaer directamente en quienes se benefician de él. Esto dificulta que los mecanismos que vinculan a los demandantes con quienes pueden garantizar su conservación estén articulados.
  1. La segunda razón, esta vez del lado de la oferta, es que la propia competencia de quienes explotan o viven de dicho servicio ambiental tiende a considerar que incorporar los servicios dentro de su factura es una pérdida de competitividad. Un dueño que cobre entrada a sus bosques verá como los visitantes se desplazan a otro cuya entrada es gratuita.

Un mecanismo de PSA que quiera basarse en la biodiversidad como paisaje debe poder superar ambas dificultades. Del lado de la demanda debe permitir establecer capturar el valor del servicio y ofrecer compensaciones para quienes pueden garantizar y mejorar el recurso. Y del lado de la oferta debe tener incentivos suficientes como para que los oferentes perciban en su conservación una ventaja competitiva.

El concepto de “pasaporte verde” como PSA puede superar ambas dificultades, si bien es cierto que su aplicación requiere un grado de coordinación institucional y un aporte tecnológico, en nuestro caso basado en los smartphones, superior al del resto de los mecanismos de PSA vigentes en la actualidad.